Cómo manejar los comentarios no solicitados sobre tu maternidad
Desde que anunciaste tu embarazo (o incluso antes), comenzaron a llover los consejos, advertencias, comparaciones y críticas. Algunas vienen de buena intención, otras no tanto. ¿Te suena familiar? La maternidad está llena de decisiones personales y no hay una sola forma correcta de hacer las cosas, pero eso no impide que muchas personas opinen sin filtro.
En este artículo te comparto cómo reconocer, filtrar y responder (o no) a esos comentarios no solicitados que pueden drenar tu energía y hacerte dudar de ti misma. ¡Spoiler: no tienes que complacer a nadie!
1. Identifica el tipo de comentario
No todos los comentarios tienen el mismo peso. Algunos son torpes pero bienintencionados (“¿Ya duerme toda la noche?”), mientras que otros son claramente críticos (“Eso no es criar con límites”). Saber distinguirlos te ayuda a no reaccionar de inmediato con rabia o culpa.
Tip: Pregúntate: “¿Esta persona quiere ayudarme o solo imponer su punto de vista?”
2. Respira antes de responder
Una pausa breve puede hacer la diferencia entre engancharte emocionalmente o mantener tu centro. No estás obligada a dar explicaciones de tus decisiones de crianza.
💬 Puedes responder con frases neutrales como:
- “Gracias por tu opinión, lo tomaré en cuenta.”
- “Estamos haciendo lo que funciona mejor para nuestra familia.”
- “Es un tema muy personal para nosotros.”
3. Pon límites con elegancia (o firmeza, si hace falta)
Si alguien insiste en darte consejos o juzgar tus decisiones, tienes derecho a marcar un límite. No es grosero cuidar tu bienestar emocional.
Ejemplo:
- “Agradezco que te preocupes, pero prefiero no hablar de eso.”
- “Estoy enfocándome en confiar en mi instinto como mamá.”
4. Rodéate de personas que te apoyen, no que te cuestionen
Busca tribus maternales donde puedas expresarte sin miedo a ser juzgada. Ya sea en grupos online, amigas cercanas o profesionales de confianza. Si alguien te hace sentir menos como madre, probablemente no es el espacio adecuado.
5. Confía en ti: tú conoces a tu hijo mejor que nadie
Al final del día, tú eres quien ve a tu hijo crecer, quien lo consuela en las noches, quien toma decisiones difíciles. Tu intuición vale más que mil opiniones ajenas. Escúchate, edúcate y elige lo que se alinee contigo.
Cierre motivacional:
No puedes evitar que otros opinen, pero sí puedes elegir cuánto de eso dejas entrar en tu mente y corazón. Protégete, cuídate y recuerda: no estás sola. En mamisenapuros.net estamos para apoyarte sin juicios.


